TERRARIO 2

Este cuadro nos presenta a un encantador y vibrante gecko, con grandes ojos curiosos y una piel cubierta de patrones geométricos y tribales. El fondo, con nebulosas de colores y texturas florales, le da un aire de ensueño, como si el gecko estuviera explorando un mundo imaginario lleno de energía y vida. La obra nos envuelve en la naturaleza mezclada con creatividad y nos aporta la capacidad de ver lo mágico en lo cotidiano.