Las calles vibran con luces y colores, con la calidez de un barrio que respira historia y vida. Entre risas, aromas y música, el corazón de Getsemaní, late al ritmo de quienes lo recorren. Este cuadro no es solo un instante capturado en el tiempo, sino un pedazo de una aventura compartida, para celebrar la vida, y dejarse envolver en este barrio, donde su alma era pura esencia